Vigilia de Oraciòn por el encuentro mundial para los jòvenes consagrados y consagradas
Con este momento de oraciòn, el pasado martes 15 de septiembre, dio inicio el encuentro de jòvenes consagrados y consagradas en la Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano. Fue un momento de reflexiòn y oraciòn por todos los consagrados y consagradas, y donde se puso de manfiesto nuestra vocaciòn y la de todos los consagrados a Dios en todo el mundo.
De manera especial se pidiò por la buena realizaciòn del encuentro.
Miércoles 16 de septiembre de 2015: primera jornada de encuentro
A la escucha de la llamada
Bajo este encabezado se buscò hoy miércoles unir la experiencia del dìa a través de las diversas conferencias que tuvimos. La Primera de ellas, que comenzò luego de haber iniciado el dìa de trabajo con la oraciòn, fue realizada por el Cardenal Joao Braz, bajo el titulo:Despertad al mundo: Evangelio, Profecìa, Esperanza.
En su intervenciòn el Cardenal hizo un breve recuento de lo que el Concilio Vaticano II nos dice acerca de la vida religiosa, rescatando, sobre todo, la identidad de los consagrados dentro de la Iglesia y el papel que juegan dentro de ella. Subrayò, ademàs, que los diversos carismas que encontramos en los distitnos institutos son dones necesarios de Jesùs, que la Iglesia recibe a través de los fundadores y fundadoras de las comunidades.
El Cardenal resumiò también en 3 aspectos lo que las congregaciones religiosas han recibido de parte del Concilio:
1. El convertirse en discìpulos de Jesùs comienza con “La llamada”, una llamada que es hasta la muerte.
2. Es necesario conocer y conservar fielmente el carisma y la intenciòn propia de cada fundador. El carisma es una luz dentro de nuestras comunidades y de la Iglesia misma.
3. Es necesario también que los consagrados miren hacia la cultura actual y que, con el Evangelio en la mano, intenten entrar en ella y transformarla.
Por otro lado, trayendo a colaciòn el ejemplo evangélico sobre el vino nuevo y los odres nuevos, el Cardenal nos hizo hincapié en que las comunidades de consagradas y consagrados deben poner especial atenciòn en 3 “odres” que nos hacen vislumbrar un Evangelio “Nuevo” para nuestra realidad: el odre de la comunidad, hacer uniòn en el amor, a ejemplo de la Trinidad; el odre de la formaciòn, un consagrado es siempre un formando; y el odre del gobierno y la economìa, las relaciones de obediencia son de acuerdo al amor y la obediencia de Jesùs al Padre, mientras que, por otro lado, el Cardenal lanzò la pregunta sobre el qué hacer con el dinero de nuestras comunidades para que éste rinda y dé frutos para el Evangelio.
La segunda charla del dìa estuvo a cargo del Arzobispo Secretario de la Congregaciòn para la vida religiosa, José Rodriguez Carballo, quien hizo de su intervenciòn en espanol una plàtica amena para los participantes. Él, fundamentalmente, insertò la vocaciòn especìfica de un consagrado dentro del “seguimiento” en general al que es invitado todo cristiano desde el Evangelio. Don José Rodriguez rescatò ademàs algunas dimensiones de la llamada especìfica de un consagrado: la gratuidad del llamado por parte de Jesùs, el encuentro fundante y fundamental de la llamada, el caràcter personal del llamado y el recibimiento de Jesùs de toda vocaciòn. Por otro lado, también puso de manifiesto algunas exigencias que competen a todo llamado, entre ellas,
- a) la exclusividad, a Jesùs que llama;
- b) la prontitud, que nos dice que es una respuesta inmediata, generosa e incondicional.
Alungas manifestaciones de esta vocaciòn especìfica dentro de nuestra vida son las siguientes, segùn el Secretario: La fe, que es la razòn del discipulado; el desprendimiento, de uno mismo, de los otros, de las cosas materiales; el seguimiento, “dejarse hacer”, a semejanza del barro en las manos del alfarero.
Luego de un breve receso, hubo otras dos intervenciones cortas, una a cargo del Padre Fabio Cardi, OMI, que nos recordò que cada fundador se ha dejado guiar e inspirar por el Espìritu Santo un su fundaciòon y carisma concreto. Y la otra participaciòn, que tuvo como tema capital la dimensiòn eclesiològica de la vida consagrada, fue llevada a cabo por Mary Melone, SFA. Ella dejo ver, sobre todo, que no existe ninguna vocaiòn especìfica sin que haya un lugar concreto donde ésta se dé. De esta manera, apuntò que la vida consagrada nace, crece y se orienta dentro de la Iglesia, donde encuentra un lugar de escucha y encuentro, también con las otras llamadas.
Con estas cuatro intervenciones concluìa la primera jornada matutina del congreso.
Luego, por la tarde, los diferentes “laboratorios de trabajo” son lugares donde se ponen comùn con otros asistentes algunas reflexiones que se suscitan a partir de estas conferencias. Cabe mencioncar que las conferencias son habladas en distintos idiomas, sin embargo, a través de la Radio fm del Vaticano cada uno tiene la traducciòn inmediata en su proprio idioma.
Por la noche, somos invitados a celebrar y testimoniar todo aquello que se ha vivido en la jornada, a travès de el consejo y la reconciliaciòn, la celebracion eucarìstica y la adoraciòn.
